"Me encantaría jugar una final de Copa con el Benfica"

PREVIA

Seriedad y respeto competitivo por el rival son las garantías que ha dado el entrenador José Mourinho en la previa del Chaves-Benfica, partido de la 3ª ronda de la Copa de Portugal, programado para las 19:30 horas de este viernes, 17 de octubre, en el Estádio Municipal Engenheiro Manuel Branco Teixeira.

Aquí comienza un nuevo ciclo. En primer lugar, le pregunto cómo han ido estos días de entrenamiento, a pesar de las ausencias en la plantilla, y qué tipo de Chaves es este. ¿A qué equipo cree que se enfrentará mañana [viernes]?

Los que se quedaron trabajaron bien. Los que fueron llegando se integraron progresivamente. Y en los últimos dos días, hoy [jueves] y ayer [miércoles], pudimos trabajar las especificidades del partido contra el Chaves. Es el típico partido de la Copa de Portugal, en el que hay un equipo de una división inferior, pero no de un fútbol de división inferior. Es uno de los equipos más fuertes de la Segunda Liga. Es un equipo que, sin duda, si estuviera en la Primera Liga, no sería muy diferente de los equipos de la segunda mitad de la tabla de la Primera Liga. Es un buen equipo, que nos exigirá seriedad. Empezando por mí mismo, y siendo capaz de transmitir esa seriedad a los jugadores. Creo que es respeto por el Benfica, respeto por los aficionados del Benfica, el significado que tiene la Copa de Portugal en la historia del club, y es respeto por el Chaves, por sus jugadores, por su entrenador, que tiene calidad, repito, no calidad de Segunda Liga. Por lo tanto, hay que respetar esta situación y afrontarla, como he dicho, con seriedad. Si ganamos, las cosas se verán con naturalidad. Si no ganamos, las cosas no se verán con naturalidad. Eso también tiene que tener peso. Hemos mejorado. Hemos ido mejorando, a pesar del poco tiempo de trabajo. Hemos aprovechado bien los partidos para intentar mejorar con los partidos, ya que no podemos mejorar mucho con los entrenamientos. Y eso es lo que haremos mañana también. Sé que seguramente alguno de vosotros [periodistas] tendrá después la típica pregunta de si voy a cambiar mucho el equipo, o si voy a dar oportunidades a A, B, C o D. Voy a cambiar muy poco.

Retrocediendo hasta 2004: perdió la final de la Copa de Portugal y, unos días después, se proclamó campeón de Europa. Ahora, 21 años después, ¿cómo siente este regreso a la prueba reina?

Mire, yo nunca... Ya iba a mentir. Iba a decir que nunca me eliminaron de la Copa de Portugal, ya iba a mentir, porque me eliminaron de la Copa de Portugal con la União de Leiria. Después, en las dos temporadas siguientes, llegué a dos finales. Gané una, perdí otra, y me gustaría mucho volver. El Benfica tiene una historia fantástica con la Copa de Portugal. Tiene una Copa menos de las que debería tener, porque la Copa de la temporada pasada, como todos sabemos, debería haber sido del Benfica, y no lo fue por motivos un poco extraños a lo que normalmente es la esencia del juego. Pero el Benfica tiene tradición en la Copa, yo mismo crecí yendo al Jamor. Primero tuve la suerte de ir al Jamor, siendo pequeño, a ver jugar a mi padre, y luego fui al Jamor innumerables veces. Con mi padre como entrenador, una vez, y luego innumerables veces vi el Benfica-Sporting, vi el Benfica-FC Oporto, vi el Vitória de Setúbal-Benfica... Jamor sigue siendo para mí algo que, como se dice en Inglaterra, está “under the skin”. Es algo que todavía me emociona. No haber jugado nunca una final de la Copa de Portugal como entrenador del Benfica era algo que me gustaria mucho hacer. Y la pregunta que hizo antes su colega sobre qué era más importante, la Champions o la Copa de Portugal: hoy, la Copa de Portugal es mucho más importante que la Champions. Luego, el sábado, la Champions pasará a ser más importante que la Copa de Portugal, pero desde hoy hasta mañana [viernes], al final del partido, la Copa de Portugal es más importante.

¿Hay motivos extraños en el fútbol portugués?

No lo sé, a veces los árbitros se equivocan y, a veces, sus errores son decisivos para el resultado del partido. Siempre intento verlo, como he dicho, desde la perspectiva del entrenador: el entrenador se equivoca, los jugadores se equivocan, los árbitros se equivocan y, cuando, por desgracia, los errores se traducen en cambios importantes en la verdad del partido, es un poco más mediático, es un poco más difícil de aceptar, pero yo lo veo con ojos de entrenador y no con ojos de comentarista o con ojos de dirigente.

Empiezo preguntándole por la portería del Benfica. Dijo que cambiaría muy poco, le pregunto si habrá algún cambio entre Trubin y Samuel Soares. Y, si me lo permite, también me gustaría preguntarle sobre el ataque del Benfica. En los últimos dos partidos, el Benfica no ha marcado goles, ha perdido contra el Chelsea y ha empatado con el FC Oporto, y en los cinco partidos de José Mourinho solo ha marcado seis goles, creo que menos de los que a José Mourinho le gustaría. ¿Cómo va a resolver este problema del ataque del Benfica?

Mañana [viernes] jugará Samuel, pero no se trata de una competición para Trubin y otra para Samuel. En absoluto. Obviamente, espero ganar y luego jugar con el Atlético en Tapadinha o con el Felgueiras en Felgueiras... No puedo garantizarle que Samuel vaya a jugar el próximo partido de la Copa de Portugal. Es una decisión relativa a este partido, Samuel es un gran portero, en mis cinco partidos aquí aún no ha jugado ningún minuto. Siempre he apostado por la estabilidad, no solo con él, sino también con otros jugadores, y él nunca ha jugado. Trabaja mucho, se merece jugar, se ha quedado aquí con nosotros; Trubin ha jugado dos partidos en los últimos quince días, Samuel no ha jugado. Tenemos plena confianza en él y, sí, Samuel jugará mañana. En los dos últimos partidos no marcamos goles, pero podríamos haberlo hecho. No tuvimos 10/15/20 ocasiones de gol, pero tuvimos las suficientes, en partidos de esta dificultad y de esta envergadura, para marcar y ganar (o, como mínimo, contra el Chelsea, para marcar y empatar). En los otros partidos, los goles marcados no fueron, obviamente, suficientes, pero le hicimos 3 al Desportivo das Aves [AVS] y 2 al Gil Vicente, lo que nos permitió ganar los partidos.Y la mejora de nuestros números tiene que ver con el trabajo que tenemos que hacer; tiene que ver con la introducción de algunas ideas nuevas; tiene que ver con los niveles de confianza de los jugadores, que, obviamente, también tienen que mejorar en ese aspecto; y tenemos que partir de una base de estabilidad, y la base de la estabilidad también es estar bien organizados desde el punto de vista defensivo, que el equipo se sienta cómodo, que el equipo se sienta a gusto, el equipo nunca se sienta dominado, porque, digan lo que digan,  yo tengo 1200 partidos en el banquillo, ser criticado por alguien que no tiene ni un solo minuto, creo que no es dramático, pero mi idea prevalece: hasta ahora, nunca hemos sido dominados en ningún partido. Y una cosa es jugar defensivamente y ser dominado y tener que defender mucho, y otra cosa es jugar muy bien organizado, con gran conciencia, con gran tranquilidad, y nunca ser dominado. Y nosotros nunca hemos sido dominados. Ni por el Chelsea, ni por el FC Oporto.

Primero le pregunto: Sudakov, que llegó antes de la selección, lesionado, ¿puede contar con él para este partido o solo para la Liga de Campeones? Por otro lado, le pido que haga un ejercicio de memoria: mi compañero ya ha hablado de la final de la Copa [de Portugal] de 2004, el jugador [Simão Sabrosa] que marcó el gol del Benfica y derrotó al FC Oporto ahora se sienta a su lado en el banquillo. ¿Ha hablado con él sobre ese partido? ¿Recuerda ese partido?

No, no hablamos de ese partido, pero... Cuando Simão Sabrosa se fue al Barcelona, fui yo quien lo esperó en el aeropuerto. Era un chico con talento del fútbol portugués que se iba a un gigante europeo y que tenía esperándole a un portugués, que no era importante en la estructura del club, pero era un portugués que estaba en la estructura, que pudo echarle una mano desde el primer día, que ya llevaba dos años en el club, así que, cuando él llegó, yo ya llevaba dos años en el club. Creé con él — no quiero decir esa relación de padre e hijo, porque yo no soy tan mayor y él no es tan joven — esa relación casi de hermano mayor. Por lo tanto, mi relación con Simão es una relación de mucho cariño porque empezó ahí. Todavía no hemos hablado de ese partido porque tengo una característica muy importante: recuerdo mucho más los buenos momentos que los malos [sonrisas]. Así que nunca he hablado con él sobre esa situación. Pero claro que lo recuerdo. También recuerdo bajar las escaleras como un perdedor y... Quizás solo querían ser amables, pero recuerdo perfectamente a muchos aficionados del Benfica diciéndome: "Vamos, vamos, ahora vas a ser campeón de Europa".

En el último parón, el Benfica jugó, pero no con usted, un viernes. Bruno Lage, en ese momento, dijo que hubiera preferido jugar el sábado. En su caso, ¿entiende y prefiere jugar este viernes, o sería preferible, en términos de preparación para el partido, el sábado?

Aquí solo hay un error: nos debería haber tocado el Águias da Musgueira, el Oriental, el Cultural da Pontinha... Teníamos tantas opciones, y nos toca el Chaves, y tuvimos suerte de que no nos tocara el Ourense, que está un poco más lejos. Ese es el único problema. Obviamente, tiene que ser el viernes [17 de octubre]. Llegaremos a Lisboa en la madrugada del sábado [18 de octubre]. Tendremos que viajar el lunes [20 de octubre] y jugar el martes [21 de octubre]. Obviamente, prefiero perder un día en cuanto a la llegada de los jugadores de la selección y ganar un día en la preparación para el otro partido. Diría incluso que la mayoría de los jugadores que van a empezar el partido mañana [viernes] no son gente que acaba de llegar. Hay que tomar decisiones. No tengo ningún problema en decir: [Richard] Ríos no jugará mañana. Es el último en llegar, no entrena con el equipo. Hay que tomar decisiones, pero obviamente prefiero jugar el viernes y el martes que jugar el sábado y el martes.